Mi experiencia en el workshop de Carlos Cervantes en la ciudad de Patzcuaro fue muy interesante ya que no solo tuve la oportunidad de aprender de un gran fotógrafo, sino que también todos los asistentes compartimos nuestros puntos de vista y conectamos muy padre. Además de conocer a más personas apasionadas por la fotografía, también pude hacer buenos amigos. En resumen, fue una experiencia que amplió mis horizontes tanto profesional como personal.
Los atajos de edición que aprendí en el taller no solo me ahorraron tiempo, sino que también me permitieron experimentar con diferentes estilos y efectos para darle un toque personalizado a mis fotografías. Desde ajustes básicos de exposición y color hasta técnicas avanzadas de retoque, cada truco compartido por Carlos me acercó un paso más a lograr el impacto visual que buscaba en mis trabajos.